15/9/16

JAVIER GUINDANI FUE PERJUDICADO.


Javier Tigrecito Guindani, informó en su muro de facebook, que alguien, había arrojado algo en el combustible de la Chevy, razón por la que el piloto no pudo finalizar la segunda final de la categoría Supercar Región Pampeana.
Guindani escribió: “No sabíamos q había pasado...el sábado hice el uno y el domingo cuando largue no andaba nada!! Y bueno así quedo la tapa de cilindro....el sábado a la noche me echaron algo en el tanque de nafta!! Y me rompió todas las válvulas, cilindros, asientos de la tapa todo roto...el q la hizo la hizo muy bien...pero se q me voy a enterar quien fue...aunque hagan lo q hagan no voy a bajar los brazos!!! Porque tengo un gran equipo y mucha gente q me apoya!!”
Nadie entiende mejor que los integrantes de cada equipo, lo que significa poner un auto en competencia, por tal razón es imposible pensar que alguien acreditado, para estar en zona de boxes y que tenga participación comprobada en un equipo, puede hacer semejante daño.
El periodismo para ingresar al sector de boxes, tiene que estar acreditado, en consecuencia todas las personas que deambulan por el sector del parque automotor, deben estar convenientemente supervisadas y autorizadas.
Este fin de semana cuando asistimos al autódromo, nos enteramos que las entradas al mismo eran gratuitas, pero el ingreso a boxes tenía un costo.
Cualquiera, puede entrar al patio de boxes, con solo pagar una entrada?
En cada box, existe un valor material más que importante. Herramientas, repuestos, motores y automóviles.
Todos, sin excepción quienes deambulan por el sector de las carpas donde están alojados los autos de carrera, deben tener una tarjeta identificadora.
Foto, documento de identidad, equipo que pertenece, rol que cumple, y además debe existir un número máximo de personas por equipo.  Todo esto colabora con la enorme tarea que deben cumplir quienes tienen la responsabilidad de controlar y mantener la seguridad en el parque automotor.
Todo lo que aquí reflexiono, lo hago desde al mayor respeto a quienes tienen la difícil tarea de organizar un espectáculo con más de 50 autos. Y sé de mi ignorancia, al desarrollo logístico del mismo. Pero, permítanme, escribir que el número de personas que se juntan alrededor de cada auto de carrera es excesivo.
Insisto, el montaje del espectáculo, compromete a muchas personas y cada una debe estar convenientemente capacitada para hacerlo, improvisados abstenerse, o en tal caso sincerarse, entender hasta adonde llega su aporte y que en realidad sea positivo.
No hay razón alguna que justifique, hacer daño a otro deportista en competencia. El que no entienda el esfuerzo humano, que representa poner un auto en carrera, que se dedique a otra cosa.
El automovilismo deportivo, como cualquier otra actividad deportiva, se maneja con otros códigos.